Hablar de la culebra Pico de Oro es hablar de división de clases, ideologías políticas y básicamente poder. Un panorama oscuro se vivía en el siglo XIX en Colombia, y Santander como se ha leído en otras entradas (La guerra de los 1000 días) fue epicentro de varias revueltas, pero es que se vivía en esa época una marcada diferencia social. El club de soto establecido en 1873 bajo el objetivo de: «estrechar las relaciones comerciales y literarias del departamento de Soto», vincula a un grupo poderoso de comerciantes santandereanos y extranjeros residentes en la ciudad. Recordemos que Bucaramanga fue epicentro de la exportación de productos como el café, quina, cacao, sombreros de jipijapa, entre otros, razón por la cual se volvió blanco deseable para acaudalados comerciantes inmigrantes principalmente de Alemania e Italia, motivados igualmente por el éxito logrado por Geo Von Lengerke, Alemán que marcó un hito de progreso en la región. Por otra parte, en 1869 se había establecido ya una sociedad democrática llamada Los Pico de Oro, conformada por personas de diferentes condiciones sociales, no solamente compuesta por artesanos, sino también algunos comerciantes, es más fue liderada en sus inicios por Pedro José Collazos Puyana que pertenecía a una influyente familia bumanguesa, quien diez años después en 1879 ocuparía el cargo de alcalde de la villa. Desde el comienzo la sociedad se caracteriza por ejercer una acción pública intimidatoria, eran provocadores y saboteadores, los miembros infundían temor a los habitantes mientras recorrían en grupo las calles con actitud desafiante.
Ahora como pasan a ser «la culebra» pues este es un término que se empleaba en la época para referirse a las agrupaciones políticas que eran consideradas como una carga o amenaza social, es así como sus opositores bautizaron a los pico de oro como se conocen en la actualidad «La Culebra Pico de Oro». El momento crítico se desarrolló en el mes de septiembre de 1879, cuando Pedro Collazos ya era alcalde, el día 07 primer domingo de septiembre y fecha de elecciones al cabildo municipal, los pico de oro celebraban su triunfo mientras que en el atrio de la iglesia a primeras horas de la noche fue asesinado de un disparo Obdulio Estévez a manos de Juan de la Cruz Delgado Ruilova, alcaide de la cárcel municipal. Esa noche los pico de oro celebraron una gran fiesta para celebrar su triunfo, se dice que en esa fiesta se creo una lista donde juraban sacrificar a José María Valenzuela, Alberto Fritsch, David Puyana, Mariano y Francisco Tobar, Eleuterio Rueda, Tobías Valenzuela, Cayetano González, Santiago Samper, Adolfo Harker, entre otros miembros relevantes de la escena local. Al día siguiente, nuevamente en la iglesia mientras se celebraba la misa de exequias del difunto, se vivió otro acto violento, no se tiene una sola versión o claridad expresa en cómo sucedieron los hechos, el desenlace es que el tesorero encargado de las rentas municipales Cecilio Sánchez recibió disparos en la iglesia, algunos afirman que estaba desarmado y se arreglaba una alpargata en plena misa cuando recibió los disparos mientras intentaba huir, hay otra versión que afirma que el señor Sánchez amenazó con un puñal a su ejecutor y este reaccionó agrediéndolo. La noticia causó tal revuelo que las versiones se fueron exagerando hasta el punto en que se decía que se había matado al cura dentro de la iglesia. Muchos salieron de sus casas curiosos por lo que se decía, otros prefirieron huir de la plaza y buscar refugio. Estos hechos desencadenaron saqueos por una turba enardecida, se dio también la muerte del joven Luis Eduardo Mutis y los ciudadanos alemanes Hermann Hederich y Christian Goelkel. Debido a este hecho, el imperio Alemán exigió una indemnización y debió izarse la bandera alemana en la plaza principal de Bucaramanga en medio de una ceremonia de desagravio. El club de soto fue a refugiarse a la cabecera del llano (la casa del diablo) propiedad de David Puyana. El día 12, el telégrafo anunció que tres de los que mayor parte tomaron en los sucesos de los días 7 y 8 habían sido aprehendidos en Mutizcua. Con esto quedaba en poder de la justicia la asociación llamada La Culebra pico de oro.
Por su parte el club de Soto fue reestructurado y surgió nuevamente bajo el nombre de el Club del Comercio que desde el año 1922 tiene su sede en el parque Santander, uno de los edificios que aún conserva su arquitectura de estilo neoclásico.
¡Gracias!
No conocía está historia.
Existe también una obra de teatro llamada así, es muy interesante como la historia se ha trasladado a varias plataformas, esperemos llegar a muchos más!!