Extracto de: Biografía de Elena Mutis o un país alrededor de una mujer de Aurelio Martínez Mutis
-Buenas tardes, don David.
-Buenas tardes, amigo. ¿Cómo va?
-Regular no más. La vida es dura, y la pobreza es una perra mala que lo muerde a uno todos los días.
-Es cierto; pero se le encadena. Vivir es luchar, mi amigo.
-Dígame, don David. Por vida suya, y con todo respeto sea dicho, ¿es verdad que usted tiene pacto con el Diablo?
-Es cierto, hombre, muy cierto. Si le interesa, éntre en el negocio… y yo lo recomiendo.
Don David Puyana Figueroa es sin duda una de las figuras más importantes de la historia de la ciudad de Bucaramanga, su nombre es aún recordado por muchos de los habitantes de la ciudad, es sinónimo de éxito emprendedor, apertura económica y progreso. Aunque sin duda, su figura está envuelta en un aura de misterio, ya que en torno a él se creó una leyenda urbana, que mas allá de su veracidad, integra el folclore y la tradición oral de Bucaramanga.
Este gran personaje se gestó en medio de una sociedad conservadora y religiosa, factor que permitió en medio de su éxito crear una leyenda que buscaba dar explicación al acelerado progreso del señor Puyana, se empezó a esparcir el rumor que todo esto era producto de un pacto con el diablo, el cual, a cambio de su alma le había otorgado mucho dinero, poder y además de esto, la capacidad de vigilar a sus obreros en la hacienda de la Cabecera del Llano o como se conocería posteriormente «la casa del diablo». Cuenta una versión de la leyenda, que el señor Puyana observaba por un catalejo a sus peones mientras desarrollaban sus labores en los cafetales y a quienes veía holgazanear o jugar naipes en sus jornales le reducía el pago, por supuesto, explicando el por qué a detalle, se dice que los obreros desconocían la secreta posesión de su patrón y debido a esto encontraron una explicación «sobrenatural» atribuyéndole facultades mas allá de las humanas.
Sin embargo, la leyenda le atribuye un desenlace a favor del Santandereano, dicen que al morir, el diablo llega a reclamar lo que le corresponde y es engañado al entregarle un chivo vestido con el traje de David Puyana, al descubrir el engaño, el diablo regresa pero es demasiado tarde, el alma del señor Puyana ya está fuera de su alcance, en su furia el diablo patea y rompe el cristal de una ventana, desde ese momento no puede volver a cubrirse, ya que miden las dimensiones y al llegar con el cristal, el tamaño ya no coincide.
Bucaramanga esconde historias, relatos y leyendas que difícilmente han sobrevivido el paso del tiempo, cuenta la leyenda te invita a participar y ayudar a conservarlas para desbloquear entre todos recuerdos del ayer. ¿conocías la leyenda de la casa del diablo? ¿es así como la recuerdas? no olvides dejar tu comentario y compartir con todos
Si, conocía la leyenda, pero no sabía que habían entregado un chivo en lugar del cuerpo de don David.
En una versión que escuché decían que tuvieron que sacar el féretro de don David por la ventana, ojalá conocer todas las variantes de la leyenda…